Bobal
Venta del Moro (Valencia)
Sexto Elemento es un vino de autor, elaborado como se hacía antes, con pasión y emoción, atreviéndose a llevar la enología al límite donde hoy solo llegan los artesanos, un bobal llevado a la máxima expresión. Maduro, carnoso y con largo recorrido en boca.
Producción limitada de 12.000 botellas.
Cata
Vista: Rojo de intenso color, capa muy alta con ribete violáceo.
Nariz: Fruta negra madura, fresas y arándanos, notas florales a violetas, regaliz, chocolate y toffee.
Boca: Amable, afrutado, equilibrado, goloso con buena estructura y adecuada acidez. Taninos dulces y carnosos, con notable volumen, persistencia en boca y largo recorrido.
Temperatura de servicio: 16-17ºC.
Grado Alcohol: 15.5% vol.
CONSEJOS: Abrir la botella 1 hora antes de beber, recomendable su decantación previa. Vino sin filtrar, es habitual encontrar depósitos naturales propios de la uva.
Vinificación
Primero en la uva, se ha vuelto a producir un fruto como el de nuestros abuelos, uvas que huelen, saben y emocionan, seleccionadas a mano una a una.
Segundo en su vinificación, se ha recuperado el método antiguo que se utilizó ancestralmente en toda la península ibérica, el lagar.
Tercero en su crianza, se realiza la “elaboración integral” un método antiguo que apenas nadie ya se atreve a hacer. Durante más de un año el vino se guarda en roble francés, pero con una singularidad, en estos 12 meses se añeja el vino y paralelamente se realiza la fermentación alcohólica, la fermentación maloláctica, la crianza sobre lías con batonages periódicos, todo ello a la vez.
Viñedos
Reconocimientos
92 Puntos Peñín
Medalla de Plata Decanter 2015
Medalla de Bronce Decanter 2016
Bodega
La familia López-Díaz Alejo una familia enamorada de la tierra. Disfrutan juntos del cultivo y la elaboración de estos maravillosos vinos. Para los niños es como un juego con el que aprenden mucho cada año, para los padres un trabajo duro que da unos frutos increíbles. He aquí su filosofía.
En casa siempre se ha cultivado la viña, pero el último que elaboró vino en casa fue el bisabuelo, desde entonces en la familia nadie más volvió a elaborar. El oficio del vino se perdió con la modernización del campo a mediados del siglo XX al entregar la uva a la cooperativa.
Han vuelto al origen, continuando allá donde lo dejó el bisabuelo. Sus vinos nacen de la puesta en valor de las antiguas elaboraciones y de la pasión por hacer las cosas bien. Han fusionado el saber hacer de los antepasados con los conocimientos actuales, la combinación de ambas cosas les permite hacer grandes vinos con el sabor y la emoción de antaño junto con la limpieza y perfección de hoy en día, vinos realmente peculiares y emocionantes.