Marina de Aliste es un vino zamorano sabroso, intenso y sorprendente elaborado en un enclave único. En tierra de lobos, salvaje y sin ningún tipo de contaminación.
Vista: vino rojo púrpura de alta capa.
Nariz: en nariz potente e intenso con un despliegue de aromas destacando la fruta roja compotada bien ensamblada con su crianza en madera que le confiere tonos especiados dulces como la vainilla, aromas de café torrefacto y un ligero toque mentolado que le aporta un agradable frescor.
Boca: muy sabroso, envolvente, reaparecen los aromas de fruta madura y tonos dulces frescos integrados con su tanicidad imprimiéndole personalidad.
Temperatura de servicio: 16-18ºC.
Grado Alcohol: 14.95% vol.
Despalillado y seleccionado a mano. Maceración prefermentativa en frío durante 5 días. Fermentación en barricas de roble francés con tapa abierta de 300 litros. Maceración con sus hollejos durante 21 días. Crianza de un año en barricas nuevas de roble francés. Clarificado con clara de huevo sin filtrar.
2.800 botellas
De origen familiar, la bodega se remonta al año 1996, cuando Javier de Jesús decide recuperar el viejo terruño.
La crianza y unas instalaciones modernas hacen posible el resultado: una producción reducida pero selecta de vinos de reconocido prestigio y totalmente ecológicos.
El entorno, el secreto
Las viñas se encuentran en la comarca de Aliste, al noroeste de la provincia de Zamora entre las cuencas de los ríos Tera, al norte y el Duero, al sur, en la vertiente sur de la Sierra de la Culebra. Dentro de la recién declarada Reserva de la Biosfera Meseta Ibérica.
Este enclave, conocido como Tierra de Lobos por tratarse de la mayor reserva del lobo europeo, es un paraje salvaje de 70.000 hectáreas sin ningún tipo de contaminación y con una vegetación autóctona compuesta principalmente de robles, castaños, encinas y un monte bajo de jaras, escobas, brezo, urces y quiruelas. Alisos salgueros, madroños, cerezos y manzanos silvestres, arandinos, zarza, espino blanco, rosa silvestre, madre selva, tomillo, cantueso y carqueisas decoran asimismo un paisaje tan natural, y ahí está el secreto como lo es nuestro vino.
Maridaje